Así que os dejo la gran crónica que el mismo elaboró para que la disfrutéis:
El Sábado 27 me planté en Sabiñánigo para hacer la Quenbrantahuesos 2013. Era un día desapacible, una temperatura de 15ºC pero lo peor era el viento, me di un vuelta por la primera parte del circuito y volví completamente helado, de hecho hasta que no me di una ducha caliente no volví a ser persona. Ya quedaba cenita y a la camita para estar metido en el cajón de salida
Al día siguiente me levanto tempranito, me pego otra duchita, me visto, desayuno y cogemos dirección del cajón de salida. Y como diría Daniel Fuentes Gaviño, aquí está todo el mundo fino fino, y algnos M40 parecen que son Elites... así andarán los gachones.
Salida y desde el principio no tengo buenas sensaciones, así que decido regular las pulsaciones y tomármelo como un muy buen entreno de calidad.
Con respecto al recorrido... es una pena que esté tan lejos, hubo de todo, llaneo, cruzar rios helados :-(, senderos estrechos durante kilómetros y kilómetros (esto fué una verdadera pasada), trialeras, subidas eternas y bajadas para matarse ;-).
La prueba era de 65Km en vez de los 90Km, ya que tuvieron que acortar por una parte que estaba nevada y era peligrosa, y la verdad que a lo mejor me había abrigado en exceso pero casi lo prefería ya que en estas lindes ya sabemos lo que puede pasar si nos ponemos ropa de menos.
Y con esto llegamos al Km40, avituallamiento para encarar LA SUBIDA del día, que subo con cadencia ya que sabía que se iba a hacer muuuuy larga. No sé cuánto tiempo estuvimos subiendo, pero se hacía enterno, cogía a algún corredor pero también poco a poco me iban adelantando corredores, aunque yo seguía con mi filosofía ya que no sabía cuándo iba a acabar esta agónica subida.
De pronto parece que llegamos al final y tenemos una bajada rápida por camino ancho que te dejaba helado, pero esto era sólo un espejismo, al kilómetro nos metían a la izquierda por una subida por camino estrecho y algo complicada. De hecho, ya veía a algunos de los que me habían adelantado en la subida que iban andando, así que como bien me había enseñado Manuel Rodríguez Castro, molinillo y "parriba". Consigo hacerme la subida casi entera, a falta de un taconcito que lo hago andando y me vuelvo a montar en la bici.
Lo que no sabía era lo que venía ahora. Nos desvían a la derecha y comienza un bajada espectacular y me sorprendo a mi mismo bajando seguro y mucho mas rápido que los que me habían adelantado en la subida. Eso hace que me tenga que bajar de la bici porque había un tapón de corredores, pero el resto lo he disfrutado como un niño chico.
Una vez bajada esta parte y con al emoción en las venas, paso a hacer los últimos 10Km, la bajada ha dejado a la gente tocada, los calambres están apareciendo, así que ya digo, vamos a darlo todo para entrar en meta. Del grupo en el que iba hacemos una entrada al sprint que parecía que íbamos a ganar la QH MTB ;-), mira por lo menos darle emoción a los espectadores que estaban allí en meta.
Al final he acabado 22 de M40 y 172 de la general.
Con esto acabo la aventurita especial de este año... ya puedo comenzar a pensar en qué invento me meto para el año que viene.
Al día siguiente me levanto tempranito, me pego otra duchita, me visto, desayuno y cogemos dirección del cajón de salida. Y como diría Daniel Fuentes Gaviño, aquí está todo el mundo fino fino, y algnos M40 parecen que son Elites... así andarán los gachones.
Salida y desde el principio no tengo buenas sensaciones, así que decido regular las pulsaciones y tomármelo como un muy buen entreno de calidad.
Con respecto al recorrido... es una pena que esté tan lejos, hubo de todo, llaneo, cruzar rios helados :-(, senderos estrechos durante kilómetros y kilómetros (esto fué una verdadera pasada), trialeras, subidas eternas y bajadas para matarse ;-).
La prueba era de 65Km en vez de los 90Km, ya que tuvieron que acortar por una parte que estaba nevada y era peligrosa, y la verdad que a lo mejor me había abrigado en exceso pero casi lo prefería ya que en estas lindes ya sabemos lo que puede pasar si nos ponemos ropa de menos.
Y con esto llegamos al Km40, avituallamiento para encarar LA SUBIDA del día, que subo con cadencia ya que sabía que se iba a hacer muuuuy larga. No sé cuánto tiempo estuvimos subiendo, pero se hacía enterno, cogía a algún corredor pero también poco a poco me iban adelantando corredores, aunque yo seguía con mi filosofía ya que no sabía cuándo iba a acabar esta agónica subida.
De pronto parece que llegamos al final y tenemos una bajada rápida por camino ancho que te dejaba helado, pero esto era sólo un espejismo, al kilómetro nos metían a la izquierda por una subida por camino estrecho y algo complicada. De hecho, ya veía a algunos de los que me habían adelantado en la subida que iban andando, así que como bien me había enseñado Manuel Rodríguez Castro, molinillo y "parriba". Consigo hacerme la subida casi entera, a falta de un taconcito que lo hago andando y me vuelvo a montar en la bici.
Lo que no sabía era lo que venía ahora. Nos desvían a la derecha y comienza un bajada espectacular y me sorprendo a mi mismo bajando seguro y mucho mas rápido que los que me habían adelantado en la subida. Eso hace que me tenga que bajar de la bici porque había un tapón de corredores, pero el resto lo he disfrutado como un niño chico.
Una vez bajada esta parte y con al emoción en las venas, paso a hacer los últimos 10Km, la bajada ha dejado a la gente tocada, los calambres están apareciendo, así que ya digo, vamos a darlo todo para entrar en meta. Del grupo en el que iba hacemos una entrada al sprint que parecía que íbamos a ganar la QH MTB ;-), mira por lo menos darle emoción a los espectadores que estaban allí en meta.
Al final he acabado 22 de M40 y 172 de la general.
Con esto acabo la aventurita especial de este año... ya puedo comenzar a pensar en qué invento me meto para el año que viene.